Y algunas de las hadas perdieron sus alas, o más bien, se volvieron invisibles. Y comenzamos a caminar sobre la Tierra, lo mágico ahora parecía más difícil de encontrar pero allí seguía, tras la delicada bruma de nuestros nuevos ojos humanos. Incansables buscadoras, nos nutrimos de Belleza y Risas. La luz del corazón de Hada sigue resplandeciendo en nuestro pecho. A veces encontramos hadas de alas invisibles,que vagaban perdidas, y cocinamos Luz de Estrellas juntas. Hay un plato para ti